La eyaculación precoz es una de las disfunciones sexuales masculinas más comunes, pero también de las más incomprendidas. Esto se debe, en gran medida, a los mitos y falsas creencias que circulan sobre el tema, que dificultan su correcta identificación, causa y tratamiento. Y debido a esta desinformación, suelen generar frustración y ansiedad en quienes la padecen.
Es por ello que en a continuación, desglosamos algunos de los mitos y verdades más comunes para arrojar luz sobre este tema tan importante.
Contenidos
- 1 ¿Qué mitos hay sobre la eyaculación precoz?
- 1.1 Mito 1: La eyaculación precoz solo afecta a los hombres jóvenes
- 1.2 Mito 2: Es imposible tratar la eyaculación precoz
- 1.3 Mito 3: La eyaculación precoz es solo un problema mental
- 1.4 Mito 4: Si ocurre una vez, ya eres eyaculador precoz
- 1.5 Mito 5: Los ejercicios o productos milagrosos pueden solucionar el problema
¿Qué mitos hay sobre la eyaculación precoz?
Antes de conocer los mitos, es importante aclarar que la eyaculación precoz no es una falta de virilidad ni una condición que no tenga solución. Se trata de un problema que puede tratarse con el enfoque adecuado y con la ayuda médica especializada.
Al igual que los supuestos beneficios del semen en la cara, existen muchas ideas erróneas sobre la eyaculación precoz. Y es que algunas de ellas se han repetido tantas veces que han pasado a asumirse como ciertas, cuando la ciencia ha demostrado lo contrario.
Así pues, estos son los mitos sobre la eyaculación precoz más frecuentes:
Mito 1: La eyaculación precoz solo afecta a los hombres jóvenes
Verdad: Aunque la eyaculación precoz puede ser más frecuente en hombres con menos experiencia sexual, también afecta a hombres adultos y de mayor edad. Es un trastorno que no discrimina por edad y puede estar relacionado con factores psicológicos, biológicos o incluso de pareja.
Mito 2: Es imposible tratar la eyaculación precoz
Verdad: Este es uno de los mitos más perjudiciales. La eyaculación precoz tiene tratamiento y, en muchos casos, puede superarse con terapia psicológica, técnicas de control de la excitación, o medicamentos bajo supervisión médica. Además, el apoyo de la pareja puede ser clave en el proceso.
Mito 3: La eyaculación precoz es solo un problema mental
Verdad: Aunque factores psicológicos como el estrés, la ansiedad o la falta de confianza pueden influir, también hay causas físicas como desequilibrios hormonales, problemas en la serotonina o inflamaciones de la próstata que pueden desencadenar este trastorno.
Mito 4: Si ocurre una vez, ya eres eyaculador precoz
Verdad: Tener episodios ocasionales no significa que una persona sufra de eyaculación precoz. El diagnóstico se da cuando el problema es recurrente y afecta de manera significativa la calidad de vida sexual de la persona.
Mito 5: Los ejercicios o productos milagrosos pueden solucionar el problema
Verdad: Aunque existen técnicas como los ejercicios de Kegel o el método del «stop-start» que pueden ayudar, no hay soluciones instantáneas ni productos milagrosos. Siempre es recomendable buscar la opinión de un profesional de la salud.
La desinformación sobre la eyaculación precoz puede generar vergüenza y retrasar la búsqueda de ayuda. Hablar abiertamente y acudir a especialistas es el primer paso para superar este trastorno y recuperar la confianza en la vida sexual.